El Día del Trabajo en Estados Unidos o Labor Day, se celebra el primer lunes de cada mes de septiembre, a diferencia de la mayoría del resto del mundo, que lo celebran el 1 de mayo. Esta circunstancia lo convierte en uno de los días festivos de Estados Unidos más personales, además, comparte la fecha con la vecina Canadá.
El 5 de septiembre de 1882, los conocidos como Noble Orden de los Caballeros del Trabajo (Knights of Labor), celebraron un desfile en la ciudad de Nueva York, repitiéndolo al año que viene y convirtiéndose en un acto anual.
En 1887, el presidente Grover Cleveland rechazó las peticiones de multitud de organizaciones que demandaban llevar el festivo al 1 de mayo en homenaje a las revueltas acontecidas en Chicago el año anterior. Cleveland temía que se reforzara el movimiento socialista si se afirmaba el festivo en el primero de mayo, así que decidió apoyar a los Knights of Labor.